Si en mi colaboración anterior les hablé de la pensión y la problemática que actualmente presenta ante el fuerte envejecimiento de la población en España, hoy me gustaría centrarme en dos colectivos especialmente sensibles a este aspecto como son las mujeres y los autónomos.
Comienzo primero con la mujer. Centremos primero el problema tan especial de la mujer y que a mi entender quizá no se ha sabido destacar en el aspecto de la jubilación. La OCDE, en su informe global de 2013, alerta del riesgo de pobreza de los futuros pensionistas, este informe insistía en que esa pobreza presentaba una cara visible en lo que el informe llamaba: feminización. Continúo seleccionando estudios ahora me referiré a uno reciente de la Comisión Europea donde se destaca que: “las mujeres cobran de media una pensión pública un 39% inferior que la de los hombres, en el caso español, esta diferencia se sitúa en el 34%”.
Existen unas causas específicas en el caso de la mujer que repercuten directamente en el cálculo de la cuantía de su pensión, haciéndolas más vulnerables en la etapa de la tercera edad, momento en el cual requieren una mayor protección social. La afirmación realizada de la feminización, por la OCDE, no es gratuita puesto que existen factores que siempre son destacados en innumerables estudios como son:
- Menor presencia o participación de las mujeres en el mercado laboral.
- Menor tiempo dedicado al trabajo remunerado: Menos horas trabajadas (utilizan más los trabajos a tiempo parcial). y menos años trabajados (interrumpen su trayectoria profesional para atender a sus familias, natalidad).
- Menores ingresos que los hombres, ante la misma responsabilidad en el trabajo.
- Mayor esperanza de vida de las mujeres.
Después de estos datos creo innecesario ningún comentario. Tan solo destacar que esta sociedad que está intentando equiparar a hombres y mujeres puede estar no prestándole la importancia que se merece al caso de las jubilaciones femeninas, un aspecto como vemos también de manifiesta desigualdad.
Paso ahora a los autónomos, ese colectivo en el cual me encuentro y de máxima actualidad. Como conocen la salida para muchas personas en este crisis está siendo el autoempleo, el emprendimiento que de cara la Seguridad Social englobaríamos bajo la denominación de autónomos. Su número va creciendo, conviene destacar que a septiembre de 2014 los inscritos en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, RETA, era de 3.114.894.
Al igual que he hecho con el tema de las mujeres les dejo unas cifras muy elocuentes sobre la problemática de este colectivo, insisto que cada vez con mayor importancia en el mercado de trabajo:
- 91% de autónomos menores de 47 años cotiza por la base mínima de su régimen.
- 56 son los años a partir de los que cuatro de cada diez autónomos empiezan a pagar cotizaciones por encima de la base mínima.
- 1.672 euros es la base media de cotización de los trabajadores por cuenta ajena, 968 la de los autónomos.
Como ven el problema de la pensión presenta muchas caras y demasiadas veces nos centramos tan solo en la generalidad.
Miguel A. Bernal Alonso es profesor y coordinador del dpto. de investigación del IEB
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