El contexto legislativo
El art. 14 de la Constitución española prohíbe expresamente la discriminación por razón de sexo, de forma que no es posible establecer diferencias en el acceso al sistema de pensiones para hombres y mujeres.
La legislación española sobre pensiones no puede establecer ninguna diferencia en el acceso a la pensión de jubilación.
Las diferencias en la edad de acceso a la jubilación
En algunos países europeos, se ha establecido tradicionalmente distintas edades de acceso a la jubilación para hombres y mujeres, no obstante, en la actualidad están igualándose.
Por ejemplo, era común en Estados de Europa del Este que la edad de acceso a la jubilación fuese inferior para las mujeres. Estas diferencias también existían en otros países como el Reino Unido.
En la actualidad, todos estos países han cambiado su legislación y poco a poco han igualado la edad de acceso a las pensiones.
Las desigualdades se imponen desde el mercado laboral
En España ni siquiera la legislación ha establecido edades diferentes de acceso a la jubilación para hombres y mujeres. Esto es, toda la normativa aplicable ha sido igual para todos los trabajadores. No obstante, los propios obstáculos que encuentran las trabajadoras en el mercado laboral terminan resultando en desigualdades en el momento del acceso a las pensiones.
El impacto de las necesidades de conciliación de la vida familiar y laboral (excedencias y reducciones de jornada de trabajo o incluso el abandono de la actividad laboral), los efectos del tipo de contrato laboral (la parcialidad y la temporalidad) y las consecuencias de la brecha salarial entre hombre y mujeres impacta directamente en la carrera de cotización de las mujeres y, consecuentemente, en el acceso a la pensión de jubilación.
Los efectos en el cumplimiento de los requisitos de acceso
En general, se requieren 15 años de cotización, pero, además, se exige que 2 de ellos se hayan cotizado en los últimos 15 años antes del momento de jubilación.
Muchas mujeres que dejaron de trabajar por dedicarse al cuidado de sus familias, aunque cumplan el primer condicionante, no cumplen el segundo, en muchos casos, debido a que no pudieron reincorporarse al mercado laboral con posterioridad.
Los importes medios de las pensiones de jubilación son menores para las mujeres pensionistas
En abril de 2020 la pensión media de jubilación de las mujeres es de 805,5 euros mensuales frente a los 1.227,74 de los hombres.
Los principales motivos de estas diferencias son, entre otros, los siguientes:
1. Sus salarios son más bajos y, por tanto, también la cuantía de sus cotizaciones. Para acceder a la pensión de jubilación se tienen en cuenta dichas cotizaciones, de modo que los importantes resultantes son inferiores.
2. Acreditan menos años de cotización por haber trabajado a tiempo parcial, por haber reducido sus jornadas para hacerse cargo del cuidado de sus familiares o incluso por haber abandonado la actividad laboral durante años por estos motivos.
Actualmente, para determinar el importe de la cuantía de la pensión se aplica a la base reguladora un porcentaje que se determina de acuerdo con los años cotizados. En general, las mujeres acreditan menos años de cotización y, además, la parcialidad incide directamente en este porcentaje, ya que los años cotizados no se cuentan al 100%.
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