El gazpacho nació como una mezcla de pan, aceite de oliva y vinagre. Con los años, comenzó a extenderse por toda la geografía española absorbiendo los alimentos que más abundaban en cada región. Por ejemplo, gracias a los tomates sirvió como uno de los alimentos principales de los campesinos del sur y, hoy en día, es uno de los platos más tradicionales de la cocina andaluza.
El gazpacho es una sopa fría elaborada con ingredientes naturales frescos. Esta receta es todo un lujo para el paladar y para la salud ya que, sobre todo en verano, nos ayuda a mantenernos hidratados y siempre es agradable tomar un plato fresco y sabroso. Sin olvidar las vitaminas y minerales que nos aportan sus ingredientes.
Receta del gazpacho andaluz tradicional
- 1 kilo de tomate maduro
- 1 pimiento verde, de los conocidos como italianos.
- 1 diente de ajo.
- 2 cucharadas de aceite.
- 6-8 cucharadas de vinagre (al gusto)
- 1-2 rebanadas de pan blanco.
- Sal fina.
- 1 pepino no muy grande.
No obstante, las proporciones dependen del paladar de cada uno ya que, por ejemplo, hay quien no le resulta agradable percibir el sabor del pepino.
La receta es sencilla y apenas se tarda unos minutos. Además, puedes hacer un par de litros porque aguanta perfectamente varios días en la nevera. Sólo tienes que batir bien todos los ingredientes previamente lavados y troceados. Para que quede más suave y fino puedes pasarlo por un pasapurés o el chino para eliminar las pieles y las pepitas del tomate y el pimiento.
Aunque cualquier cuenco puede servir, popularmente se recurre a una cazuela de barro que, además, ayuda al gazpacho a mantenerse fresco y le aporta un sabor característico. Y no te olvides de los ‘tropezones’: parte trocitos pequeños de tomate, pimiento, pepino, cebolla, huevo duro y pan… y échalos sobre el gazpacho.
Si bien el tomate suele ser el protagonista por excelencia del gazpacho más tradicional, existen otras recetas exquisitas, consideradas también sopas frías, que te sorprenderán:
- Ajoblanco malagueño. Sustituye el tomate por la almendra sin tostar y añade agua para darle la textura deseada. Su sabor es muy agradable, suave y también muy refrescante.
- Salmorejo, un plato también típico de Andalucía pero, sobre todo, de Córdoba. Los ingredientes principales son tomates y pan, a los que se añade ajo, aceite de oliva, vinagre y sal. Lo más característico es su guarnición, compuesta por huevo cocido y tacos de jamón. El salmorejo también se sirve como salsa para acompañar a, por ejemplo, verduras a la plancha.
- Gazpacho de aguacate. El tomate y el aguacate son los ingredientes principales, aportando un sabor diferente y original.
Existen además otras variantes, como los gazpachos de frutas. Destacan el de sandía y fresas, aunque nuestra sugerencia es que pruebes con manzana: tritura cuatro tomates maduros y dos manzanas con ajo, aceite y sal.
