El objetivo de ahorrar para la jubilación no es el de acumular un capital desorbitado a la fecha de jubilación. El objetivo debe ser ahorrar lo necesario para complementar la pensión pública de jubilación, manteniendo un nivel de vida digno. Para lograr ese objetivo es recomendable establecer un plan de ahorro a edades tempranas.
Así conseguiremos que el esfuerzo ahorrador sea menor. En definitiva, no se trata de ahorrar grandes cantidades de forma puntual sino de ahorrar pequeñas cantidades de forma periódica y constante Para alcanzar un ahorro de 50.000 Euros a los 65 años, si comenzamos a los 30 habrá que ahorrar 827 euros al año; Mientras que si esperamos a los 50 años habrá que ahorrar 2.688 euros para lograr el mismo importe, es decir, más del triple.
En consecuencia para ahorrar para la jubilación es recomendable establecer un hábito de ahorro periódico y constante. Por ejemplo:
- Aportar 30 euros mensuales desde los 30 hasta los 65 años permite obtener un ahorro acumulado de 22.064 euros en el momento de la jubilación.
- Aportar 50 euros mensuales desde los 30 hasta los 65 años permite obtener un ahorro acumulado de 36.773 euros en el momento de la jubilación.
- Aportar 100 euros mensuales desde los 30 hasta los 65 años permite obtener un ahorro acumulado de 73.547 euros en el momento de la jubilación.
Veámoslo de otro modo:
- Disponer de un ahorro acumulado de 22.064 euros en el momento de la jubilación permite obtener una renta de 122 euros mensuales durante 20 años.
- Disponer de un ahorro acumulado de 36.773 euros en el momento de la jubilación permite obtener una renta de 203 euros mensuales durante 20 años.
- Disponer de un ahorro acumulado de 73.547 euros en el momento de la jubilación permite obtener una renta de 406 euros mensuales durante 20 años.
- En consecuencia para complementar la pensión pública de jubilación no es necesario ahorrar enormes cantidades siempre y cuando se comience a ahorrar a edades tempranas.
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