El año 2016 ha comenzado con ciertas turbulencias en los mercados financieros, derivadas, entre otras causas, por:
- Temores sobre la ralentización de la economía China: Es algo que sobrevuela hace varios años, y es la capacidad de una de las principales economías del mundo de seguir creciendo a unas tasas de doble dígito. Hay que tener en cuenta lo elevado de las expectativas en este sentido, pues 2015 cerró con un crecimiento de la economía china del 7%, que es el menor crecimiento en 25 años. La principal preocupación es que la ralentización china genere un efecto dominó sobre otros mercados.
- Caídas drásticas en el precio del petróleo: Derivado, entre otras razones, de una menor demanda por parte de China. El precio del barril de Brent, activo de referencia, se encuentra por debajo de los 30 dólares, lo que pone en aprietos la viabilidad de algunas empresas y explotaciones.
- Agotamiento en el crecimiento de otra de las economías internacionales con mayor poder de contagio: Estados Unidos.
Las turbulencias en los mercados financieros tienen lógicamente impacto en aquellos vehículos de ahorro referenciados a los mismos, entre ellos los planes de pensiones.
Cómo reaccionar ante este escenario bajista
En primer lugar y antes de tomar decisiones de inversión o desinversión, es importante asesorarse y tratar de determinar si nos encontramos ante una caída coyuntural o por el contrario se anticipa un escenario en el que se prolongue la racha bajista durante más tiempo.
En el primer caso es importante conservar la calma y procurar mantener las posiciones, pues es posible que al final acabemos desinvirtiendo precisamente en el momento de la caída y estemos fuera del mercado en la recuperación posterior. En el segundo caso, habrá que valorar en qué momento temporal de nuestro objetivo de ahorro nos encontramos y proceder de acuerdo a ello.
Partícipes de planes de pensiones en fase de acumulación y temporalmente alejados de su jubilación
En este caso es importante mantener la perspectiva de largo plazo. En un ahorro de varias décadas, es difícilmente realizable y desaconsejable en cuanto a resultados tratar de vender antes de las caídas y comprar antes de las recuperaciones.
En un ahorro a décadas vista, hay que comprender que se van a atravesar diversos ciclos alcistas y bajistas y tener presente que las inversiones en bolsa suelen arrojar resultados positivos y muy superiores a otro tipo de activos en el largo plazo.
Un partícipe de planes de pensiones en estas circunstancias debería continuar con su esquema de aportaciones e incluso considerar la oportunidad de realizar una aportación extraordinaria a una menor valoración del plan.
Partícipes en fase de acumulación que se encuentran cercanos a la jubilación o partícipes en fase de desacumulación
La estrategia es diferente en este caso. Partícipes en situaciones como la descrita deben posicionarse en activos de bajo o nulo riesgo, pues no deben poner en riesgo su ahorro en un momento más vulnerable por lograr rentabilidad adicional. Estos partícipes deberían encontrarse posicionados en planes conservadores y, en caso de no estarlo, deberán reposicionar su ahorro a la mayor brevedad.
Perspectivas para la próxima década
Los próximos 10 años se van a caracterizar por un crecimiento económico moderado a nivel global, motivado por factores como el envejecimiento de la población, el endeudamiento público y privado o el menor crecimiento de la capacidad productiva. Según un informe de BBVA Asset Management, todo ello conformará un periodo marcado también por inflaciones contenidas y tipos de interés en general bajos, lo que incidirá sobre los activos financieros en forma de rentabilidades moderadas.
Ver infografía: "Rentabilidades en el largo plazo: conclusiones económicas"
