Hoy continuamos con nuestra sección de “hobbies que dan sentido a nuestras vidas”. La realidad hoy en día, con una esperanza de vida en clara tendencia ascendente, nos lleva a plantearnos aún con más cautela y previsión qué haremos una vez jubilados.
Una vez cumplida nuestra etapa laboral, es muy importante mantenerse activos para evitar el vacío vital en la jubilación. Muchas personas que han dedicado gran parte de su vida a trabajar, llegado el momento del cese laboral, se encuentran desocupadas e incapaces de dar sentido a la nueva vida que deben afrontar. Esto ocurre, en la mayoría de los casos porque no se elaboró, desde la etapa laboral, un proyecto de vida futuro.
Hoy en día una parte de la población no asocia la jubilación al “retiro dorado” como hace años. El hecho de asumir un cambio de vida nos preocupa. La inactividad, la pasividad, el miedo, la inseguridad y hasta el aislamiento social son términos que preocupan a determinadas personas cercanas a la jubilación.
Para no llegar a esta situación en la jubilación, debemos de cultivar hobbies y actividades que nos mantengan “ocupados” y de las que disfrutemos cuando cese nuestra actividad laboral. Dentro de las numerosas actividades que podemos realizar, destacamos el deporte de moda en la actualidad: el pádel.
El pádel es un deporte moderno y de reciente creación que en los últimos años ha experimentado un crecimiento realmente espectacular. Se trata de un deporte fácil de practicar que nos permite pasar muchas horas realizando ejercicio y actividad física, además de aprovechar la vertiente lúdica de diversión y entretenimiento.
Dentro de los numerosos factores que han contribuido al éxito actual de este deporte, destacamos los siguientes:
-Precio asequible: a pesar de haber sido vinculado a una clase social elevada, se trata de un deporte que económicamente es accesible a todo el mundo. Solo necesitamos una pala de pádel, que podemos adquirir desde los 30 €, unas deportivas, pantalón corto y camiseta. El precio de alquiler de una hora de pista ronda los 3-5 € por jugador.
-Fácil de jugar: las reglas de juego no son muy complicadas y la curva de aprendizaje es muy rápida. No es un deporte que requiera conseguir un alto nivel de técnica para poder disfrutar de él. Bastará con unos partidos para ir cogiendo soltura en el golpeo de la bola.
-Poco exigente físicamente: jugar al pádel no requiere de una forma física demasiado exigente, lo que le convierte en un deporte ideal para ser practicado a cualquier edad. Por ello, cada vez son más los jubilados que se están uniendo a la moda del pádel.
-Relaciones sociales: este deporte se juega en equipo. Se trata de uno de los deportes más sociales del momento, pues suele jugarse en parejas y normalmente permite conocer a mucha gente con intereses similares. El pádel ofrece la posibilidad de socializar durante la práctica deportiva y como no, durante el post-partido. Igual de importante es la caña o refresco para recuperar fuerzas e hidratarse tras el partido.
-Clima de España: El pádel, por regla general es un deporte que se juega al aire libre. Es un auténtico placer jugar un partidillo cuando la temperatura acompaña y precisamente España, país con un índice de precipitaciones bajo, es ideal para su práctica.
-Grandes beneficios saludables: El pádel, como la práctica de cualquier deporte, aporta numerosos beneficios para la salud. No sólo aumentamos nuestra condición física y quemamos calorías, con lo que nos ayuda a ponernos en forma, sino que también mejoramos nuestra coordinación de movimientos, nuestra agilidad y nuestros reflejos al tiempo que tonificamos nuestro cuerpo. Al ser un deporte esencialmente aeróbico, el pádel contribuye a mejorar nuestro sistema cardiovascular y a prevenir posibles enfermedades cardíacas.
En definitiva, se trata de un deporte que nos puede aportar beneficios físicos y sociales a cualquier edad y condición física, convirtiéndose en una opción muy apetecible para ocupar nuestro tiempo libre, ya sea durante la etapa laboral o en la jubilación.
