Es una de las advertencias más reiteradas por parte de Gobiernos y otros organismos nacionales y supranacionales: El incremento de la esperanza de vida supone un importante reto para la sociedad. Vivir más años tiene un importante coste a todos los niveles: sistemas públicos de pensiones, sistemas sanitarios y de manera individual, para todos los jubilados que deben gestionar su ahorro para abordar con él un mayor periodo de tiempo.
El aumento de la esperanza de vida
Según estadísticas oficiales relativas a países de nuestro entorno, pero perfectamente extrapolables a nuestro país, la probabilidad de superar los 80 años para personas que se encuentran en la edad de acceso a la jubilación ha aumentado.
Así, y según datos correspondientes al Reino Unido, la probabilidad de que hombres que tengan la edad de 65 años alcancen los 80 años es del 70%. En el caso de las mujeres, esta probabilidad aumenta hasta el 78%. Si hacemos el mismo ejercicio para calcular las probabilidades de supervivencia hasta los 90 años éstas serían, respectivamente, del 36% y del 47%.
Considerando el caso de una pareja, la probabilidad de que al menos uno de los dos miembros sobrepase la edad de 80 años es del 94%, mientras que la probabilidad de que al menos uno de ellos llegue a cumplir los 90 años es del 66%.
El impacto en las condiciones financieras de los jubilados
La cuestión más importante a este respecto es el impacto que puede tener esta nueva realidad en las condiciones de vida de estos nuevos jubilados que se verán favorecidos por una mayor longevidad. Según el estudio realizado por HSBC “El futuro de la jubilación: una nueva realidad”, existe una brecha entre los ahorros que se han destinado para la jubilación y la esperanza de vida de actuales y futuros jubilados.
Las conclusiones del estudio son ciertamente preocupantes: En media, la duración prevista del ahorro destinado a la jubilación es de 10 años, que contrasta con la supervivencia media tras la jubilación que es de 18 años, por lo que estos jubilados se enfrentarían a un déficit de ahorro de 8 años.
Los países europeos, los más afectados por este déficit
Si vamos más allá del dato medio y analizamos la situación en diferentes países, comprobamos que la situación es notablemente diferente en función de en qué latitudes nos posicionemos.
Así, el país con una mayor provisión de fondos para la jubilación es Estados Unidos, con 14 años de jubilación cubiertos, y que se enfrenta a un déficit de 7 años.
En el otro lado de la balanza, se encuentran países europeos. En Reino Unido la duración prevista del ahorro es de 8 años, y el déficit a superar es de 10 años. En Francia, los fondos cubrirían un periodo de 9 años y el periodo de déficit no cubierto en la jubilación sería de 10 años.
El camino hacia una jubilación tranquila
Estos datos son sin duda preocupantes. La jubilación es una etapa de especial vulnerabilidad, al encontrarse las personas en una etapa donde la posibilidad de obtener nuevas rentas es muy limitada.
Es esencial un cambio de mentalidad hacia una cultura de la asunción de la responsabilidad por parte de los individuos sobre el bienestar de su futura jubilación. Es preciso comprender que el Estado de Bienestar sobre el que se basa nuestra sociedad proveerá una futura pensión pública, pero será igualmente necesario un ahorro privado que la complemente. Las pensiones públicas también se ven afectadas por la mayor longevidad, ya que deberán ser abonadas durante un mayor número de años, lo que llevará a que las cuantías mensuales sean menores.
Es posible cubrir este déficit descrito anteriormente pero la única manera de conseguirlo será ser lo más precoces, constantes y responsables que sea posible en la planificación de la futura jubilación.
