Eres joven, tienes mucha vida por delante y apenas acabas de adentrarte en el mercado laboral. Estás percibiendo tus primeros ingresos, en tu cabeza te planteas independizarte de casa, empiezas a organizar y administrar tu dinero, etc.
Si te hablamos de la jubilación, posiblemente sea un tema que apenas te has parado a analizar. ¡Acabas de empezar a trabajar como para pensar ya en la jubilación…! Lo ves a muy largo plazo y piensas que hay muchas cosas de las que preocuparse antes.
Sí, queda mucho tiempo para tu jubilación, pero para llegar a ella airoso debes desarrollar una estrategia previa, como hacen los entrenadores antes de un partido de fútbol. La estrategia pasa por aprovechar los años de actividad laboral, empezar a ahorrar a una edad temprana y hacerlo mes a mes, con cantidades más o menos grandes, pero con recurrencia y disciplina.
Pero, ¿por qué debería preocuparse un joven de su futura jubilación?
Lo primero de todo es plantearse cómo te gustaría vivir el día de mañana cuando llegues a la jubilación ¿Sabes si la pensión de la Seguridad Social será suficiente para mantener el nivel de vida que te gustaría tras jubilarte? ¿Sabes el dinero que deberías tener ahorrado en el momento de la jubilación para vivir como desearías?
Éstas son preguntas a las que deberías de empezar a dar respuesta cuanto antes. En España, generalmente no mantenemos la costumbre de planificar adecuadamente nuestro futuro. La jubilación cambia la vida de una persona de forma significativa: tras la alegría de poder disfrutar del tiempo como se quiera, llega la realidad de no cobrar una pensión suficiente. Dejamos de percibir ingresos del trabajo para obtener la pensión de la Seguridad Social con un gran hándicap: la pensión pública de jubilación sólo cubre una parte de los ingresos que se perciben en activo.
Además, el entorno está cambiando y lo seguirá haciendo en las próximas décadas. La pirámide poblacional y el incremento de la esperanza de vida cuestionan la sostenibilidad y viabilidad del sistema público de pensiones. Estos fenómenos demográficos afectan de pleno a las personas con edades por debajo de los 40 años actualmente. Por ello, debemos anticiparnos y buscar alternativas. Una jubilación tranquila económicamente hablando implica complementar la pensión de la Seguridad Social con el ahorro e inversión personales. Por lo que pueda pasar, para evitar llegar a mayores con una pensión menor de la esperada es vital contar con ahorro personal que nos cubra esa contingencia.
Y como casi todo lo bueno en la vida, las cosas se consiguen poco a poco, con esfuerzo mes a mes, sin olvidarse de nuestro objetivo. Empezar a ahorrar, aunque sea poco dinero, desde que obtenemos nuestro primer ingreso es muy importante para el logro de nuestros objetivos de ahorro a largo plazo (estudios de posgrado, compra de vivienda, ahorro para la jubilación, etc.). Cuanto antes empecemos, menor será la cantidad necesaria para construir un capital suficiente para el futuro y menor será el esfuerzo de ahorro, pues el tiempo es nuestro aliado.
No dejes pasar esta oportunidad. Aprovecha ahora que puedes.
