La miel tiene propiedades nutricionales muy beneficiosas para nuestro organismo. Con más de 100 compuestos diferentes, contiene vitaminas y minerales, flavonoides y un alto contenido de antioxidantes. La miel ayuda a mantenerse sano y combatir las enfermedades, porque refuerza el sistema inmunológico y estimula la formación de anticuerpos y de glóbulos rojos.
Tiene poderes curativos como su poder antiséptico, antihemorrágico, antianémico, antitóxico, emoliente y febrífugo, fortificante, calmante, laxante, diurético y bactericida. Es un remedio casero natural para el tratamiento de dolencias y sus nutrientes son rápidamente aprovechados por el organismo.
Entre los beneficios para la salud de la miel destacamos los siguientes:
- Posee carcinógenos y propiedades anti-tumorales.
- Es beneficiosa para el corazón.
- Es un alimento prebiótico, que aumenta la flora bacteriana de forma natural.
- Posee propiedades anti-bacterianas que previenen la infección.
- Es fuente de vitaminas y minerales: generalmente contiene vitamina C, calcio y hierro, cuya cantidad depende del tipo de flores utilizadas para la apicultura. Con su consumo los niveles de vitamina E en la sangre permanecen altos, los de azúcar no experimentan repuntes y los de triglicéridos mejoran. También incrementa la absorción del calcio y la hemoglobina.
- Es un excelente edulcorante.
- Fuente natural de hidratos de carbono. Muy fácil de digerir, la glucosa en la miel es absorbida por el cuerpo rápidamente y le da un impulso de energía inmediata.
- Mejora el rendimiento físico, al impulsar la resistencia y reducir la fatiga durante el ejercicio.
- Estimula el vigor sexual.
- Mejora el sistema digestivo y es buena contra las úlceras y las inflamaciones intestinales. Regulariza el funcionamiento intestinal y disminuye la duración de la diarrea. Es laxante, suave para el estómago y de fácil asimilación. Además, facilita la digestión y asimilación de alimentos, combate las ulceras gástricas y la gastritis.
- Se utiliza para el tratamiento de faringitis, laringitis, rinitis, gripes y para tratar el dolor de garganta. Es un expectorante, gracias a sus propiedades antimicrobianas, suaviza la garganta y alivia las molestias de las vías respiratorias, calma la tos, baja la fiebre y acaba con las bacterias que causan la infección en los catarros.
- Acción curativa sobre las heridas: evita las infecciones en heridas abiertas, desinfecta heridas crónicas y laceraciones y ayuda a mantener las heridas limpias.
- Funciona como un agente anti-inflamatorio, reduciendo la hinchazón y el dolor y ayudando a la cicatrización.
- Es un remedio natural en el tratamiento de primeros auxilios para las heridas y cortes, al absorber la humedad del aire, y cura quemaduras superficiales.
- Cuidado de la piel: puede usarse como crema para uso tópico.
- Es fungicida: tiene propiedades anti hongos.
- Alivia el dolor de la artritis.
- Reduce los síntomas de alergia al polen.
- Para perder peso: cuando se consume con agua tibia ayuda a digerir la grasa almacenada en el cuerpo.
- Para estados depresivos menores, es utilizada para el tratamiento de la astenia o estados de cansancio físico o psíquico.
- Posee propiedades sedantes, por lo que ayuda a dormir.
- Mejora la conservación de los alimentos.
Como has podido comprobar, la miel es todo un lujo del que no debemos prescindir.