Que hombres y mujeres somos físicamente distintos es una realidad indiscutible. Nuestras diferencias comienzan en nuestra composición corporal. El hombre, en general, tiene mayor porcentaje de masa muscular que la mujer y menor de masa grasa. Además, la mayor concentración de unas u otras hormonas también influyen de manera diferente en nuestra salud. Incluso somos diferentes en la forma de percibir nuestro estado de bienestar.
Según las estadísticas, las mujeres viven más años que los hombres, pero con peor calidad de vida. Entre otras cosas, porque su percepción de la salud es peor. Los hombres sufren patologías más graves y fatales, pero las mujeres acumulan problemas crónicos que repercuten en la valoración de su estado de salud.
Pero lo que está claro es que muchas enfermedades son más frecuentes en las mujeres que en los hombres.
Enfermedades cardiovasculares
Según la Fundación Española del Corazón, los hombres por debajo de los 50 años tienen una incidencia más elevada de afecciones cardiovasculares que las mujeres en el mismo rango de edad. Esto se debe a que las hormonas femeninas ejercen un efecto protector. Pero, a partir de la menopausia, el incremento del índice de enfermedades de corazón en la mujer aumenta. Por tanto, las mujeres también deben cuidar su salud cardiovascular, ya que tres de cada diez fallecimientos que se producen en la población femenina de nuestro país están directamente relacionados con la salud del corazón.
Enfermedades autoinmunes
Los hombres están más protegidos que las mujeres de las enfermedades autoinmunes gracias a las hormonas y microbios. Es decir, las mujeres pueden construir respuestas inmunes más poderosas que los hombres, pero por ello tienen un mayor riesgo de trastornos autoinmunes (en los que el sistema inmunológico actúa atacando al propio organismo). Por tanto, enfermedades como la esclerosis múltiple, artritis reumatoide, enfermedad de Crohn, diabetes tipo 1, hipertiroidismo e hipotiroidismo, lupus eritematoso sistémico, etc., suelen ser más frecuentes en las mujeres.
Osteoporosis
Aunque también pueden sufrirla los hombres, la osteoporosis es una enfermedad más predominante en las mujeres. Concretamente, el 80 % de los pacientes son mujeres. Se debe, sobre todo, a la mayor pérdida de masa ósea (relacionada con la pérdida de calcio), lo que aumenta la fragilidad de los huesos y el riesgo de fracturas. En los hombres, esta pérdida de masa ósea es más gradual y no tan intensa.
Tabaquismo
El tabaco afecta más negativamente a la mujer que al hombre, en concreto a su salud cardiovascular, tienen el 25 % más de riesgo de sufrir enfermedades coronarias y ataques cardiacos. Además, tienen el doble de riesgo de contraer cáncer de pulmón que los hombres fumadores, porque el cuerpo femenino extrae más carcinógenos y otros tóxicos presentes en el humo del tabaco. Por no hablar de que a ellas les cuesta más dejar de fumar debido a que sufren mayores niveles de estrés, ansiedad y depresión que inciden sobre el éxito del tratamiento para dejar de fumar
EPOC
Actualmente, la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es más habitual en los hombres, por una razón de hábitos, ya que el tabaco era consumido sobre todo por los hombres. Pero esta tendencia se está invirtiendo, sobre todo entre la población joven, por lo que en unos años estos datos cambiarán.
Depresión
Una de cada cinco mujeres tiene riesgo de sufrir una depresión a lo largo de su vida, mientras que en los hombres es uno de cada diez. Una de las causas está relacionada con la influencia de las hormonas femeninas que van cambiando a lo largo de la vida, como la pubertad, días antes de los periodos menstruales, el posparto y la menopausia. También con otros factores, como que sufren más estrés, pero aún queda mucho que investigar en este campo.
Cáncer
Según estudios recientes, los hombres son más propensos que las mujeres a padecer ciertos tipos de cáncer como la leucemia, el cáncer de colon, de páncreas o de hígado.
