El catálogo de actividades con descuento para mayores o pensionistas es casi ilimitado. Cine, viajes, museos, actividades deportivas, transporte, estudios universitarios…
Los requisitos para acceder a estas ventajas suelen ser dos: edad (normalmente 60 o 65 años) o tener reconocida una pensión del Sistema de Seguridad Social. No obstante, debemos tener en cuenta que en nuestro país no existe un carné de jubilado que nos permita acceder a todas las ventajas y descuentos.
La realidad es que muy posiblemente necesitaremos solicitar más de un carné o tarjeta. La parte positiva es que la documentación para casi todas ellas será común: el DNI para acreditar nuestra edad y nuestra identidad y un certificado oficial de pensionista para las ocasiones en las que el criterio de edad no se cumpla o no sea suficiente.
¿Cómo solicitar el certificado de pensionista?
Este certificado lo expide el Instituto Nacional de la Seguridad Social y se puede solicitar de manera telemática, por correo o presencialmente en un Centro de Atención e Información de la Seguridad Social (CAISS), para lo que le recomendamos solicitar cita previa .
- Si dispone de certificado digital, o usuario y contraseña registrado en cl@ve, puede obtener directamente el certificado acreditativo de que percibe pensión a través del portal Tu Seguridad Social o bien, en la sede electrónica de la Seguridad Social gracias al recién estrenado informe integrado de prestaciones .
- Si no dispone de certificado digital, tiene a su disposición un formulario denominado solicitud de certificados que se puede descargar en este enlace . Una vez cumplimentado y firmado el formulario, lo puede remitir por correo ordinario o bien presentarlo en cualquier CAISS para solicitarlo.
Debe recordar que este trámite no sirve para obtener un carné de jubilado, sino un documento que justifique la condición de pensionista a la hora de solicitar determinados carnés, tarjetas o descuentos directos destinados a este colectivo cuando sea preceptivo.
Descuentos en viajes
Una vez aclarados los requisitos, repasemos algunas de las ventajas de ser mayor. Una de las principales y más conocidas es el acceso a los viajes que organiza el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO).
Se trata de viajes normalmente fuera de las temporadas más caras, a precios muy competitivos, y con la posibilidad de incluir a un acompañante aunque no tenga la condición de pensionista.
Pero las ventajas en materia de turismo no acaban en el Imserso, cada vez más agencias de viajes ofrecen tanto tarjetas promocionales para mayores como ofertas puntuales en viajes para jubilados con precios muy asequibles.
Además, también encontramos descuentos para viajar en tren o en autobús. Renfe dispone de importantes descuentos para mayores de 60 años a través de su tarjeta dorada (con un coste de seis euros). Mientras que para viajar por carretera, algunas compañías como Alsa ofrecen descuentos de entre un 20 y 40% en función del trayecto y la fecha del viaje.
A la hora de buscar alojamiento, la Red de Paradores Nacionales ofrece también su tarjeta “días dorados” para mayores de 55 años con un 10% de descuento sobre sus tarifas.
Transporte público
El transporte público es uno de los servicios en los que los descuentos son más altos ya que pueden alcanzar hasta el 90% o ser completamente gratis en función de su renta y su lugar de residencia.
En Madrid, por ejemplo, el abono +65 tiene un coste anual de 9,30 euros al mes y se irá reduciendo hasta ser completamente gratuito en 2023.
También en Cataluña los mayores de 65 años pueden viajar gratuitamente o con descuento por la red ferroviaria de los Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya (FGC), red de autobuses y metro, el TramBaix y el TramBesòs.
Castilla-La Mancha ofrece la 'Tarjeta Dorada' para mayores de 65 años permite a los titulares pagar sólo la mitad del precio de los viajes en autobús con origen o destino esa región.
Estos son sólo unos ejemplos puesto que casi todas las regiones ofrecen descuentos similares, ya sean ofrecidos por el Gobierno autonómico correspondiente o por los propios ayuntamientos.
Cultura, ocio, formación, deporte…
En materia educativa nos encontramos desde la Universidad para mayores a los cursos de todo tipo que ofertan los ayuntamientos de nuestro país con un catálogo que va desde la informática a la pintura o los idiomas.
El deporte o el envejecimiento activo es otra de las grandes áreas a las que se dirigen cursos y descuentos para este colectivo. Desde carnés específicos a precios reducidos para el uso de instalaciones deportivas públicas a clases específicas de natación, tai-chi, yoga y un largo etcétera.
Numerosas regiones ofrecen también programas de termalismo social, con ofertas en balnearios y tratamientos terapéuticos.
La cultura es otro de los sectores con multitud de ventajas y descuentos. Casi todas las cadenas de salas de cine de nuestro país ofrecen descuentos para jubilados o incluso sesiones específicas a precios reducidos. Algo similar ocurre en los teatros y los museos de nuestro país, con tarifas reducidas e incluso gratuitas en el caso de los museos, tanto públicos como privados.
Por último, hasta el sector del consumo se está sumando a esta tendencia y algunas cadenas de supermercados ofrecen tarjetas de descuento para jubilados.
