El paddle surf es un deporte que no ha hecho más que ganar adeptos en los últimos años. Muy recomendable en verano, al ser un deporte acuático, es posible practicarlo en cualquier época del año y en diversos escenarios aparte del mar como ríos, lagos, embalses o piscinas dado que, a diferencia del surf tradicional, no es preciso la presencia de olas para su disfrute.
El origen del paddle surf se remonta a los pueblos de la Polinesia, en los que se utilizaba este método de navegación para desplazarse de isla en isla. Más recientemente, y cuando empezó verdaderamente a popularizarse, surfistas hawaianos incorporaron esta actividad a su entrenamiento. Corría el año 2000 y casi dos décadas después es muy habitual ver en las playas a muchos aficionados disfrutar de esta modalidad.
Además, el paddle surf, como deporte que es, tiene numerosos beneficios para la salud. Se trata de un deporte aeróbico en el que consumiremos calorías y además desarrollaremos fuerza y equilibrio, ya que para su desarrollo se ponen en funcionamiento la práctica totalidad de los músculos del cuerpo.
El paddle surf se adecúa a todos los perfiles de aficionados, dado que para su práctica no es necesario un estado de forma especialmente avanzado. Cada cual debe encontrar su ritmo de remado y además, con un poco de equilibrio es posible ir haciendo descansos sobre la propia tabla.
El equipamiento para el paddle surf
Más allá de la indumentaria, que dependerá del entorno y condiciones meteorológicas (por ejemplo, el neopreno será muy recomendable en aguas frías), para practicar paddle surf necesitaremos una tabla y un remo.
La tabla
Dependiendo de la modalidad que vayamos a practicar, deberemos decantarnos por un tipo u otro de tabla. La diferencia estará en el largo, el ancho y la forma.
- Tablas híbridas: son las más polivalentes. Sirven tanto para coger alguna ola como para realizar pequeñas travesías en aguas tranquilas. Son ideales para los que se inician en este deporte.
- Tablas de travesía: ideales para aquellos que quieres recorrer costa o ríos en sesiones de larga distancia. Son más anchas y estables y cuentan con dispositivos para sujetar mochilas.
- Tablas de carreras: son tablas de competición específicas para usuarios con mucha experiencia que tengan gran equilibrio y pretendan alcanzar mayores velocidades. Están por tanto desaconsejadas para usuarios novatos. Tienen la proa afilada y estrecha con el fin de reducir la fricción del agua.
El remo
El remo se compone de pomo (empuñadura), pértiga (la parte que une el pomo con la pala) y la pala. Se fabrican en distintos materiales (plástico, aluminio, madera, fibra de vidrio, carbono, kevlar), unos más económicos y otros más caros que ofrecen mayor rendimiento para usuarios avanzados y pueden ser rígidos o de longitud ajustable.
Respecto a la forma de la pala, destacan dos con distintas características:
- En forma de gota: son más polivalentes a la hora de emplearlas para distintas modalidades.
- En forma rectangular: tienen mayor superficie para empujar el agua. Hay que tener en cuenta que a mayor superficie, mayor fuerza habrá que aplicar, por lo que la cadencia de remada será menor.
La longitud del remo dependerá de las preferencias de cada persona. En general, se recomienda que sea entre 10 y 30 centímetros más alto que la persona que lo va a utilizar.
Y tú, ahora que llega el verano, ¿te animas con este refrescante deporte?
