¿Tienes ya un objetivo de ahorro? ¡Enhorabuena! Sin duda estarás ilusionado. Ahora lo que necesitas es establecer un plan de ahorro.
Si tienes una fecha definida para lleverlo a cabo, planifica cuánto necesitas cada mes para que llegado el momento puedas cumplir tu deseo. De forma sencilla, si quieres comprarte una scooter de 2.500 euros en un plazo de 3 años, sabes que tendrás que ahorrar aproximadamente 70 euros al mes. Si no hay fecha definida, intenta ser ambicioso: el ahorro nunca sobra. Proponte ahorrar un porcentaje de tus ingresos: el 15%, el 25%...
¿Por qué ahorrar a largo plazo es más favorable?
Porque el tiempo ejerce un efecto multiplicador del ahorro. Si nuestro capital va creciendo, cada vez vamos reinvirtiendo un capital mayor. Imaginemos que los 70 euros mensuales descritos anteriormente los ahorra una persona en 3 años, mientras que otra mantiene el mismo plan de ahorro durante 10 años. Basándonos en una rentabilidad neta anual del 2%, éste sería el resultado.
Es decir, ahorrando 3,3 veces más tiempo se han conseguido unos intereses 11 veces mayores (*)
Para facilitar esta tarea y evitar que haya meses en los que no te has acordado de ahorrar, puedes automatizarla. ¿Tienes una cuenta de ahorro separada de tu cuenta corriente de uso diario? Programa una transferencia periódica todos los meses por el importe que te hayas propuesto ahorrar.
Recuerda que los sacrificios presentes te darán grandes alegrías futuras.
(*) Fuente: Elaboración propia. Rentabilidad estimada de un 2% anual y aportaciones de 70 euros mensuales durante 3 y 10 años. Rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras. La inversión en planes de inversión y fondos de pensiones está sujeta a la valoración diaria de los activos que componen su cartera.
