En octubre se pone marcha la campaña de vacunación frente a la gripe en todas las comunidades autónomas. Los expertos y los organismos públicos recomiendan la vacunación frente a la gripe a personas de 65 y más años, así como a los grupos de riesgo y personal sanitario. Si aún no te has vacunado porque tienes dudas, presta atención porque vamos a resolver las principales cuestiones.
¿Qué es la gripe?
- Una enfermedad cuya máxima incidencia tiene lugar en otoño e invierno.
- El periodo de incubación es de 48 horas con una variación entre uno y siete días. Se transmite por el aire al toser y estornudar.
- Los principales síntomas son fiebre de hasta 39 ºC, escalofríos, dolor de cabeza, dolores musculares, tos intensa y persistente, rinorrea, lagrimeo y faringitis leve.
- Algunos síntomas pueden confundirse con los de otras patologías respiratorias, como el catarro común; se recomienda consultar al médico cuanto antes.
- Es una enfermedad autolimitada con una evolución de cinco a siete días, aunque algunos de los síntomas suelen durar entre dos y tres semanas.
Vacunación contra la gripe
Los antibióticos no son efectivos frente a la gripe por ser una enfermedad viral, y su uso puede crear resistencias a estos fármacos. Por tanto, la vacunación es la medida más eficaz para prevenir la gripe y sus complicaciones. Pero es preciso utilizar siempre la vacuna correspondiente a la temporada en curso, ya que su composición puede ser distinta cada año, y repetir la vacunación todos los años en el cuarto trimestre. La vacuna de la gripe sólo protege frente a la gripe estacional o común.
Medidas higiénicas para evitar la transmisión
- Taparse la boca al toser o al estornudar, preferiblemente con pañuelos desechables.
- Lavarse con frecuencia las manos, sobre todo después de haber tosido o estornudado.
- Procurar no reutilizar los pañuelos empleados al estornudar o limpiar las secreciones nasales.
Vacúnate si…
El Sistema Nacional de Salud proporcionará las vacunas de manera gratuita a las personas incluidas en los grupos de población recomendados:
- Personas de 65 y más años. Se hará especial énfasis en aquellas personas que conviven en instituciones cerradas.
- Personas menores de 65 años que presentan un alto riesgo de complicaciones derivadas de la gripe, como niños (mayores de seis meses) y adultos con enfermedades crónicas cardiovasculares (excluyendo hipertensión arterial aislada), neurológicas o pulmonares, incluyendo displasia bronco-pulmonar, fibrosis quística y asma.
- Niños (mayores de seis meses) y adultos con enfermedades metabólicas, incluida diabetes mellitus, obesidad mórbida, insuficiencia renal, hemoglobinopatías y anemias, enfermedad hepática crónica, enfermedades neuromusculares graves, inmunosupresión (incluida la originada por la infección de VIH, por fármacos o en los receptores de trasplantes), implante coclear o en espera del mismo, trastornos y enfermedades que conllevan disfunción cognitiva (síndrome de Down, demencias y otras).
- Niños y adolescentes de seis meses a 18 años que reciben tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico, por la posibilidad de desarrollar un síndrome de Reye tras la gripe.
- Mujeres embarazadas en cualquier trimestre de gestación.
- Personas que pueden transmitir la gripe a aquellas que tienen un alto riesgo de presentar complicaciones.