BBVA Mi jubilación - Fondo documental

La crisis de COVID-19 ha dejado al descubierto vacíos y brechas preexistentes en los mecanismos de protección social. A medida que aumentó el número de trabajadores enfermos, otros redujeron sus horas de trabajo o incluso perdieron empleos, las licencias retribuidas por enfermedad, los planes de trabajo de corta duración y las prestaciones por desempleo se han implementado. Ésto ha ayudado a mantener los ingresos de muchos, pero incluso en países con la protección social más avanzada, algunos trabajadores con trabajos no estándar y sus familias se ven descolgados. La situación es peor en países con grandes sectores informales donde un número creciente de personas pierde trabajo sin acceso a nuevos ingresos. Este informe analiza las medidas de política que los países han tomado para apoyar los medios de vida de aquellos que no pueden acceder a las ayudas por desempleo o a planes de trabajo a corto plazo. Examina la gran cantidad de nuevos programas introducidos en toda la OCDE, y más allá, que incluyen asistencia de recursos efectivo, nuevos esquemas de transferencias monetarias y apoyo directo para aquellos que luchan por cubrir sus gastos. También se analiza cómo cerrar las brechas de protección social más allá de la crisis para garantizar un crecimiento inclusivo después de COVID-19.

El Informe 2016 está estructurado en siete capítulos: indicadores demográficos; indicadores socio-económicos (protección social, situación económica y relación con el mercado de trabajo); estado de salud y calidad de vida; servicios sociales para personas mayores en España; formas de convivencia, estilos de vida, relaciones personales; los mayores y la sociedad de la información y, por último, los malos tratos a las personas mayores. Se consolidan así los temas que se abordaron en la última edición de 2014 y se sustituye el contenido del capítulo 7 anteriormente dedicado a las situaciones de dependencia por los malos tratos a las personas mayores, tema de gran actualidad y urgente abordaje en nuestra sociedad.

En este Informe se ofrece una visión amplia del panorama fiscal más allá de los temas habituales en esta materia como el déficit y el gasto. Se pretende ofrecer una herramienta a los Estados, identificando riesgos en sus balances con el fin de que puedan evitarlos o, al menos, mitigarlos, antes de que ocurran. Asimismo, busca orientar en cómo emplear los recursos públicos para apoyar la economía social. En definitiva, les aporta instrumentos para analizar la resiliencia de las finanzas pública.

En este documento se recogen los 20 principios de los pilares sociales europeos repartidos en IV Capítulos: Igualdad de oportunidades y acceso al mercado laboral, condiciones de trabajo adecuadas, protección social e inclusión.

Desde el marco de la Agenda 2030 se examina cómo conseguir que toda la ciudadanía pueda acceder a una protección social suficiente. Se lleva a cabo el análisis desde el estudio de uno de los colectivos más vulnerables, tales como la infancia, luego se continúa estudiando al grupo de hombres y mujeres que trabajan y su protección mediante las pensiones para evitar la pobreza y la necesidad de que exista una cobertura universal de la salud. El estudio finaliza con el estudio concreto de ciertos sistemas de pensiones en determinados Estados.