Hoy continuamos con nuestra sección de “hobbies que dan sentido a nuestras vidas”, actividades que debemos ir cultivando durante la etapa laboral para disfrutar de ellas en la jubilación.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), los españoles vivimos una media de 82,5 años. Es decir, desde que nos jubilamos oficialmente, disponemos aproximadamente de 20 años más para disfrutar del tiempo libre.
Muchas personas llevan toda la vida deseando tener tiempo libre. Pero, ¿qué harán cuando un día se levanten y todo su tiempo sea libre? Precisamente la inactividad laboral nos permite, por fin, organizar el tiempo libre según nuestras preferencias. Viajar, pasar más tiempo con la familia, comenzar nuevas aficiones, trabajar en voluntariados o estudiar son algunas de las actividades que la gran mayoría de los jubilados desean llevar a cabo.
Sin embargo, existen personas para las que la jubilación supone un cambio de vida complicado de asumir, principalmente porque no entienden otra actividad que no sea trabajar. Este pensamiento, bastante común, no hace más que limitar las actividades y nuevas oportunidades de disfrutar que nos ofrece el hecho de disponer de tiempo libre.
Nos centraremos en los estudios en la jubilación. Existen muchos jubilados que desean estudiar una carrera o realizar cursos especializados en alguna materia, encontrando como principales motivaciones el enriquecimiento de determinados conocimientos, mantenerse activos intelectualmente, superar una inquietud intelectual que quedó paralizada en el pasado o incluso frecuentar un ambiente universitario y realizar amistades.
Como dijo Séneca, “¿Hay algo más necio que no aprender por no haber aprendido antes?”. El perfil más generalizado del que estamos hablando son personas prejubiladas y jubiladas que aún son activas y que tienen ganas de hacer cosas que en la juventud no tuvieron oportunidad de realizar.
De esta manera, en España existe una gran oferta de Universidades de Mayores, respondiendo a una creciente demanda social generada por el aumento de la esperanza de vida así como por la tendencia, cada vez más generalizada, de emplear el tiempo libre en formación. Cada Comunidad Autónoma tiene sus programas propios dependiendo de la Universidad y carrera.
En la página web de la Asociación Estatal de Programas Universitarios para Personas Mayores (AEPUMA) puedes acceder a todos los programas, cursos y carreras ofrecidos por los centros educativos y Universidades de cada una de las Comunidades Autónomas.
La flexibilidad a la hora de escoger las asignaturas que se desean cursar y la tranquilidad de aprender según el ritmo que uno quiera, sin ataduras excesivas en plazos de estudio o exámenes, son algunos de los aspectos destacados de estos programas.
En definitiva, resulta fundamental entender que la jubilación, como etapa final de nuestras vidas requiere de un proyecto de vida.
Hoy hemos querido hacer énfasis en la continuación de la formación en la etapa de inactividad laboral. Recuerda que nunca es tarde para seguir aprendiendo. Además, la formación y los estudios nos ayudan a mantenernos activos a la vez que socializamos y ocupamos nuestro tiempo libre de una forma muy provechosa.
La palabra jubilación está relacionada con júbilo (viva alegría, y especialmente la que se manifiesta con signos exteriores, según la RAE). Si bien es necesario un período de desconexión progresivo de la vida laboral, de vencer miedos y afianzar nuevas actividades, inquietudes y horarios, disfruta del tiempo libre que ofrece la jubilación y las enormes posibilidades que tenemos a nuestro alcance para cubrir ese tiempo.
