Si te has incorporado a una nueva compañía y en el paquete retributivo encuentras un plan de pensiones al que realizará aportaciones la empresa, o tu empresa actual ha incorporado uno recientemente como beneficio social, estás de enhorabuena: tu futura jubilación se verá fortalecida a partir de ahora.
En qué consiste la previsión en la empresa
La previsión en la empresa constituye lo que se denomina el segundo pilar de la previsión social, junto con la Seguridad Social (primer pilar) y la previsión individual (tercer pilar). Está enfocada a generar ahorro para la futura jubilación de sus empleados.
El promotor de estos planes de empleo son las empresas, y los partícipes los empleados de la misma. Además, en esta modalidad de planes de pensiones será obligatoria la figura de la Comisión de Control del plan, que velará por el funcionamiento del mismo.
Una de las características de este sistema de previsión es la no discriminación, que implica que cualquier empleado que cumpla las condiciones exigidas podrá ser partícipe del plan de empleo de su compañía.
Las aportaciones en este sistema podrán ser 100% por parte del promotor (la empresa), o puede ser una combinación de aportaciones por parte de la empresa y por parte del partícipe (el empleado). No podrán rebasarse en todo caso los límites de aportación establecidos por ley, actualmente definidos en 8.000 euros anuales en territorio común. A partir de 2021, se podrán realizar ( y deducir) al plan de empleo hasta 8.000 euros de aportaciones del empleador y hasta 2.000 euros de aportaciones del trabajador participe,
Este sistema, al igual que el sistema individual de previsión, se basa en un mecanismo de capitalización: las aportaciones de un individuo, bien sean realizadas por la empresa o por él mismo, irán capitalizándose a futuro generando derechos exclusivos para dicho individuo. Por tanto, las futuras prestaciones a las que esas aportaciones darán derecho estarán basadas exclusivamente en las aportaciones que se hayan realizado, así como en la evolución financiera y temporal de las mismas.
Peso de los planes de empleo respecto al total en España
Si bien los planes de empleo están experimentando un cierto crecimiento en los últimos años en España, están aún lejos de cifras presentes en países de nuestro entorno y lejos también de lo que serían unas cifras necesarias para abordar un futuro en el que la previsión privada e individual deberá recoger parte del peso que suelten las pensiones públicas
Con la futura creación por parte del Gobierno, durante 2021, del Fondo de Pensiones de empleo Público , se aspira a impulsar la previsión social empresarial en España y animar a las que Pymes inscriban a sus trabajadores y realicen aportaciones al mismo a favor de esos empleados.
Cómo te ayuda un plan de empleo
En primer lugar a través de las aportaciones que va realizando la empresa de forma recurrente. Independientemente de la cuantía de las mismas, que con toda lógica será más positivo cuanto más elevada, es importante el factor de la constancia en las aportaciones. A menudo el problema en el ahorro viene por la poca constancia, quedando probados los beneficios del ahorro recurrente y constante aún en cantidades modestas.
Por otro lado, y en contraste con los planes de pensiones individuales, los planes de pensiones de empleo se realizan a medida del colectivo para el que van dirigidos, en términos tanto de prestaciones y contingencias recogidas como de política de inversiones que seguirá.
Además, los planes de pensiones de empleo suelen tener unas comisiones sensiblemente inferiores a los planes del sistema individual, dado que las empresas negocian la creación de su propio plan para sus empleados. Al tratarse de un volumen de negociación mucho más alto que el de un ahorrador individual, se obtienen estas mejores condiciones.
Así que si te has adherido recientemente a un plan de pensiones de empleo, ¡enhorabuena! Haz de este plan uno de los motores de tu ahorro y no dejes de aportar también individualmente en la medida de lo posible.
