A la espera de que se publiquen los datos de la Comisión Europea al respecto, Rafael Doménech menciona en su artículo que las proyecciones de FEDEA apuntan a un crecimiento del gasto neto en pensiones de 1,5 puntos del PIB en promedio entre 2022 y 2050, por lo que ese gasto en pensiones excedería los 3,5 puntos porcentuales en 2050.
Estas necesidades adicionales de financiación se producen en un sistema de pensiones que actualmente ya no es autosuficiente. Según el experto, al cierre de 2022, la diferencia entre ingresos y gastos contributivos del sistema de pensiones supuso un déficit del 2% del PIB (el mismo que el previsto para 2023), al que hay que añadir otros 2 puntos adicionales por las pensiones de clases pasivas, las no contributivas y los complementos a mínimos.
R. Doménech afirma en su artículo que en el futuro la pensión media sobre el salario medio será mayor, pero ambos serán menores que en un escenario alternativo de un sistema de pensiones más contributivo, equitativo y autosuficiente, en una economía más productiva. Comparando la situación actual de España con respecto a otras economías avanzadas, “no sólo no convergemos, sino que hemos divergido en productividad y renta por persona en edad de trabajar en los últimos 15”.
Rafael Doménech es colaborador habitual del Instituto BBVA de Pensiones.
