El cheque bancario es un documento por el cual la persona que lo expide o emite y lo firma (el librador) ordena a una entidad bancaria (el librado) en la que tiene dinero que pague una determinada suma a otra persona o empresa (el beneficiario o tenedor).
Como veremos a continuación existen distintos tipos de cheques, pero todos tienen en común varios elementos, ya que para que un cheque sea válido debe incluir:
- La palabra cheque.
- La orden de pagar la suma que en él se indique, con número y letra.
- El nombre de la entidad bancaria que ha de pagar.
- La firma de quien expide el cheque.
Por su parte, las formas más comunes de emitir los cheques son:
- Al portador. En este caso, si no se indica una persona específica a favor de quien se expide, el beneficiario es la persona que presenta el cheque. Si se pierde y cualquiera lo cobra, no podremos reclamar nada.
- Nominativo. El beneficiario es la persona o empresa cuyo nombre figura en el cheque y, por tanto, sólo esa persona o empresa lo puede cobrar.
En ambos casos, el cheque puede llevar escrito la expresión “abonar en cuenta”, que significa que únicamente se puede cobrar mediante el abono en una cuenta bancaria, por lo que no se puede cobrar en efectivo.
A la hora de pagar con cheques, ten en cuenta que siempre es pagadero a la vista, es decir, en el momento de su presentación. Por este motivo, no es aconsejable rellenar el cheque hasta el momento de entregarlo o utilizarlo y, por supuesto, nunca firmes los cheques sin especificar el importe a pagar.
Por otro lado, si eres beneficiario de un cheque, recuerda que debe ser presentado al pago en un plazo de 15 días desde la fecha de emisión si está emitido en España, 20 días si lo está en algún país europeo y 60 días para el resto del mundo. No obstante, son válidos los cheques emitidos sin fecha (para que la ponga después el beneficiario), así como los llamados posdatados o antedatados, aquellos en los que la fecha es posterior o anterior a la del momento en que realmente se expidieron.
Tipos de cheques
- Cheque personal. Emitido contra la cuenta corriente de una persona física o jurídica (empresa). Los clientes que sean titulares de una cuenta corriente pueden solicitar a su entidad un talonario de cheques personalizado que pueden utilizar como medio de pago. En cada cheque figurará el número de cheque y código de identificación y el Código Cuenta Cliente (CCC) que identifica la cuenta del titular.
- Cheque bancario. El que firma el cheque (el librador) es la propia entidad bancaria que debe pagarlo. Para pagar con cheque bancario no hace falta tener una cuenta corriente en la entidad.
- Cheque de viaje. Se puede canjear por dinero en efectivo y utilizar como medio de pago en casi todo el mundo. No está relacionado con una cuenta corriente, sino que se paga como un servicio en el momento de recibirlos. Son cheques en euros o moneda extranjera emitidos por entidades bancarias u otros intermediarios financieros no bancarios de reconocida presencia internacional, como son Visa, Mastercard o American Express.
Por último, en el caso pérdida o sustracción de un cheque es importante denunciarlo.
