No es fácil recomendar un porcentaje de ahorro necesario para llegar a la jubilación en una buena situación. Esa cantidad depende en todo caso de los objetivos que se tengan y el capital que se necesite para cumplirlos, es decir, del dinero privado necesario para complementar la pensión pública (lo que, a su vez, depende de la cuantía de esa prestación estatal). La cantidad de ahorro necesaria estará en función también del salario del trabajador y del momento en el que se empiece a ahorrar.
Por ejemplo, si calculo que necesito 300.000 euros para vivir unos 20 años desde que me jubile a los 65 , necesitaré 15.000 anuales o 1.250 al mes. Si mi pensión pública me da 900 euros, necesitaré obtener 350 euros adicionales al mes, que durante 15 años ascienden a 63.000 euros. Para calcular cuánto ahorrar de mi sueldo actual para conseguir ese dinero en el futuro tendré que analizar en primer lugar cuánto tiempo tengo hasta que llegue a los 65 años, algo que depende de la edad.
Por ejemplo, si tengo 45 años de edad, y dos décadas de ahorro por delante, tendré que ahorrar 3.150 euros cada año para lograrlo. Si mi salario es de 32.000 euros netos anuales, bastará con que ahorre algo menos de 10% del mismo. Si tengo 50 años y solo 15 años para ahorrar, tendré que conseguir 4.200 euros cada año: si mi salario es de 32.000 euros, tendré que ahorrar al menos un 13%. Si tengo 30 años y 35 aún por delante para ahorrar, solo necesitaré 1.800 al año, y con sueldo de 32.000 euros, el ahorro de un 6% del mismo bastará para cubrir mis necesidades.
Si el salario, en vez de 32.000 es de 64.000 euros netos anuales, el porcentaje de ahorro necesario en cada caso será la mitad (del 5% en el primer caso, el 6,5% en el segundo y el 3% en el tercero) y si es de 16.000 euros, será del doble (20% en el primer caso, 26% en el segundo y 12% en el tercero). Y todo eso cambiaría si las necesidades de capital futuro cambian también.
Por eso, en general, no hay una cifra válida para todo el mundo, sino que han de considerarse los objetivos, la prestación pública recibida, y la situación de cada uno. Muchos expertos hablan de un ahorro que estaría en torno al 10% de los ingresos y recomiendan que, cada vez que una persona reciba un aumento de sueldo, reajuste esa cantidad de ahorro para que siga manteniéndose el porcentaje. Los asesores recomiendan que ese sea el mínimo ahorro para caminar en la dirección correcta, y si se puede aumentar, mucho mejor. De hecho, otras estimaciones más pesimistas hablan de un ahorro necesario de entre el 22% y el 25% de la renta disponible. Pero, en todo caso, todo depende de las circunstancias de cada uno; de ahí la importancia de una correcta planificación.
